Creo que ser feliz es una decisión y hace unos años decidí que yo iba a serlo. Iba a ser menos perfecta, más humana y más feliz.
Descubrí que era feliz disfrutando de las pequeñas cosas y por eso vivo intensamente cada momento, a veces quizá demasiado.
Descubrí que para conseguirlo a veces hace falta una dosis de locura.
También descubrí que la formación es importante, pero lo más importante es la ACTITUD y la pasión e ilusión que pongo en todo lo que hago. La clave está en que disfruto y me implico siempre al 200%.
Tengo que reconocer que me encantan las personas, me apasiona conocer gente nueva y disfruto ayudando a los demás a ser un poquito más felices y si me dejan, ayudarles cumplir sus sueños.
También descubrí hace poco que soy PAS (Persona Altamente Sensible) y eso hace que empatice mucho con los demás, que enseguida cree lazos, que transmita mis sentimientos y me muestre tal cual soy, «Esther en estado puro» y eso hace que confíen en mí rápidamente.
Descubrí que debo rodearme de gente que me suma y que me ayudan a conseguir ser la mejor versión de mi misma.
Y por último descubrí que la mejores cosas suceden sin ser buscadas y por eso yo no busco, pero dejo que me encuentren.